Para aquellos que lo conocen y lo admiran, el tritón es muchas cosas: una maravilla de longevidad; un dechado de resiliencia; un vaso mortal de veneno; un organismo modelo para la medicina regenerativa; un encantador de ojos dorados de carisma tranquilo. Aunque los tritones comparten una forma de cuerpo plana y resbaladiza con los lagartos, son anfibios (un tipo de salamandra), no reptiles. Viven un tipo de vida completamente diferente. En lugar de la velocidad voladora del lagarto, los tritones se mueven lenta y deliberadamente.
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