La mayoría de las tierras en los Estados Unidos, incluyendo mucho de California, ya han sido urbanizados y alterados por acciones humanas. Miles de millas de caminos a través del paisaje de nuestra región local y a través de las montañas de la Sierra Nevada han sido construidas para permitir talas, minería, construcción de represas, líneas eléctricas y desarrollo generalizado. Los caminos también han impactado gravemente las cuencas hidrográficas locales y facilitado la introducción de plantas invasoras no nativas.
Alrededor del 5 por ciento de la tierra administrada por el gobierno federal en los Estados Unidos ha sido oficialmente preservada como Vida Silvestre (Wilderness).
Un porcentaje igualmente pequeño de las tierras públicas en Estados Unidos quedan en su estado silvestre, pero sin ninguna protección para el largo plazo. Esas lugares se designan como "Áreas de No Acceso." En nuestra región local, muchas áreas espectaculares sin caminos se encuentran dentro de los límites del Bosque Nacional de Stanislaus. Estas áreas y otras áreas locales de no acceso contienen miles de acres de hábitat de vida silvestre casi prístino, grupos dispersos de bosques de viejo crecimiento, y oportunidades excepcionales para recreación, renovación espiritual, observación de vida silvestre o fotografía de flores silvestres.
Actualmente, la gran mayoría de las áreas locales do no acceso no tienen una protección sólida y obligatoria por parte del Servicio Forestal.
La decision judicial mantiene las protecciones para áreas de no acceso
En 2001, la Regla de Conservación de Áreas de No Acceso fue adoptada después de que miembros del público presentaron más de 2 millones de comentarios y asistieron a innumerables audiencias públicas. La Regla de Áreas de No Acceso requirió que el Servicio Forestal de los EE.UU. restringiera la construcción de caminos, la tala de árboles y el desarrollo en cerca de 50 millones de acres de tierras forestales nacionales.
La regla original de 2001 fue anulada en 2005 por la administración Bush, que ofrecía una alternativa que permitía a los estados solicitar la construcción de caminos y hacer talas en tierras forestales nacionales. Los desafíos legales a este cambio impidieron el avance de todos los proyectos, excepto un pequeño puñado de ellos.
Después de años de batallas legales en el tribunal, una decisión importante en octubre de 2011 por el Tribunal del Décimo Circuito de Apelaciones reforzó una decisión anterior de un tribunal federal en California en 2006. La decisión del Décimo Circuito confirmó la validez de la Regla de Áreas de No Acceso - al menos asegurando durante algún tiempo que la gran mayoría de las áreas de no acceso en tierras forestales nacionales en los 48 estados más bajos continúen siendo silvestres y prístinas.
Áreas de no acceso son reservas para los humanos y la vida silvestre
CSERC ha trabajado durante muchos años para mantener áreas de no acceso libres de desarrollo, caminos, talas de árboles, y otras amenazas. Áreas de no acceso pueden contener todos los elementos de un ecosistema intacto saludable, incluyendo plantas y animales raros que pudieron haber desaparecido completamente en áreas más urbanizadas. Estas áreas silvestres también proporcionan beneficios espirituales y recreativos para las innumerables personas que esperan todo el año para su viaje a un área silvestre para volver a conectar con la naturaleza.
La costa de la perdida de áreas de no acceso
Cuando las áreas de no acceso están abiertas a la tala de árboles y la construcción de caminos, es un gran golpe al medio ambiente y a los contribuyentes. La preservación de áreas de no acceso es lógico desde una perspectiva económica y medioambiental.
La construcción de caminos de acceso para la tala de árboles en áreas previamente silvestres casi siempre cuesta a los contribuyentes cantidades significativas de dinero, e inevitablemente daña el hábitat natural en un área silvestre. El dinero de los contribuyentes utilizado para construir los caminos y administrar las ventas de madera supera con creces la escasa creación de empleos o los productos de madera ganados. Además, el Servicio Forestal ya tiene más de 400.000 millas de caminos dentro de los bosques nacionales de los Estados Unidos, mucho más de lo que puede permitirse mantener.
No necesitamos más caminos, pero SÍ necesitamos preservar las tierras silvestres de no acceso restantes para ayudar a compensar el hábitat natural que ya ha sido destruido, alterado y degradado. CSERC continúa sirviendo como una voz fuerte para preservar todas las áreas silvestres locales en su estado natural. Las condiciones naturales benefician no solo al medio ambiente, sino también a las innumerables generaciones de humanos venideras. Nuestros descendientes experimentarán el inconmensurable valor, belleza y deleite de las áreas silvestres si los estadounidenses de hoy están atentos a la preservación de tierras silvestres.
Áreas do no acceso en nuestra región
Las áreas de no acceso en el bosque nacional local ofrecen una amplia diversidad de paisajes y oportunidades recreativas. Estas áreas de no acceso van desde laderas áridas y escasamente vegetadas en las paredes rocosas de cañón hasta prados extremadamente exuberantes y áreas lacustres dentro de los bosques superiores. Los picos de la cresta se elevan contra cielos azules profundos en el país alto, mientras que los ríos atronadores dominan los cañones de las áreas más bajas. Las áreas de no acceso en el Bosque Nacional de Stanislaus están llenas de belleza, hábitats prístinos y una gran variedad de vida silvestre.
Visite estas áreas de no acceso en la Sierra Central de California
- Bifurcación Norte Mokelumne es un área de no acceso que se encuentra más al norte a lo largo de la Bifurcación Norte del Río Mokelumne en la pared del cañón al sur del embalse Salt Springs.
- Pico Tryon y Valle Pacific son áreas de no acceso que se extienden al norte de la Vida Silvestre Carson-Iceberg.
- Bifurcación Norte Stanislaus-Shoofly es un área de no acceso que incluye dos extensiones amplias de cañón de río en las bifurcaciones del medio y del norte del Río Stanislaus.
- Pico Bald, Night, Eagle, y Waterhouse son áreas silvestres irregulares de no acceso de alta elevación que se extienden desde el oeste del Puerto Sonora a la pendiente ascendente del Lago Pinecrest. Cada uno de estas áreas de no acceso son pegados a la Vida Silvestre Emigrant.
- Bell es un área de no acceso que se queda al sur de Dodge Ridge e incluye los paisajes escénicos del Prado Bell y el Valle Pine.
- Acantilados de Cherry es un área de no acceso adyacente a la Vida Silvestre Emigrant, que se extiende al norte de Lago Cherry a la Montaña Hells.
- Montaña del Norte es un área de no acceso con una cresta prominente que sobresale del Parque Yosemite, muy arriba del Río Tuolumne.
- Río Tuolumne es un área de no acceso que se extiende a ambos lados del río silvestre y escénico y el hábitat seco cubierto con arbustos y robles a lo largo de su cañón.
- Trumbull es un área de no acceso que incluye laderas muy empinadas con una orientación hacia el sur con arbustos, robles, y coníferas dispersas arriba del Río Merced al oeste del Parque Yosemite.
Ayude preservar áreas de no acceso
Si quiere más información sobre cómo proteger áreas silvestres en la Sierra Central y la región Norte Yosemite, tenemos muchas maneras en que puede ayudar. Echa un vistazo a nuestra página 'Cómo Ayudar’- para encontrar la manera que mejor se adapte a sus intereses.
Cuando usted y otros se toman el tiempo para dar a conocer sus puntos de vista, ayudan a CSERC a ser más eficaz en mantener las excavadoras, motosierras y otras actividades que alteran la naturaleza fuera de las preciosas tierras silvestres restantes de nuestra región local.
Únese a CSERC en nuestra misión de preservar las gemas prístinas en nuestras montañas espectaculares.