Durante más de una década, el monitoreo de campo de CSERC descubrió en varias ocasiones prados sobrepastoreados, humedales pisoteados, pantanos dañados y áreas ribereñas desnudas cuando monitoreamos el Bosque Nacional de Stanislaus. A pesar de proveer a los funcionarios forestales pruebas fotográficas de las violaciones constantes de las regulaciones del Servicio Forestal por el ganado, no hubo un cambio medible en la gestión de pastizales – año tras año.
En algún momento, cuando una agencia de toma de decisiones no sigue la ley una y otra vez, la única opción que queda es presentar una demanda.


Como con la mayoría de los litigios, el proceso judicial se ha desarrollado lentamente, y todavía ningún resultado es evidente. Los intereses de ganado han unido con el Servicio Forestal en apoyo de su posición de que no hay necesidad de cambiar la gestión de pastizales a fin de mejorar la protección de la calidad del agua o recursos de hábitat vulnerables. El personal de CSERC siente que es frustrante que los funcionarios forestales (los defensores públicos supuestos de los recursos forestales) están tan firmemente resistentes a tomar medidas para reducir los impactos negativos que el ganado causa cada temporada de verano/otoño.